miércoles, 6 de agosto de 2008

La Magia... fantasia o realidad.


Muchas personas cuando se les pregunta si creen en la magia no saben que contestar, incluso la gran mayoría diría que no, que sólo son tonterías una invención para el disfrute de los niños a través de cuentos y películas de fantasía. Por eso nos califican a los que sí creemos en ella como infantiles e inmaduros, piensan que la madurez y el proceso de hacerse persona es incompatible con el arte de la magia.
Si tuviera que dirigirme a esas personas que se muestran remisos a creer en la magia de sus vidas, lo haría de la manera más sencilla sin complicados términos ni grandes debates, simplemente pediría que analizaran cada momento de su vida a fondo y, seguro, segurísimo que algo mágico encontraría. Es cierto que siempre nos hemos aferrado a lo real, a aquello que podemos ver, tocar y como no justificar de algún modo; pero en la vida hay mucha magia, más de la que nos podemos imaginar. Va más allá de las criaturas mágicas que todos nosotros conocemos como son elfos, ninfas, hadas, duendes, unicornios,…; y también de la famosa fea imagen de brujas con escobas y grandes pucheros para sus pociones. La magia la tenemos de forma constante junto a nosotros en cada actividad que realizamos, en lo bueno y en lo malo, desde que nos levantamos de la cama hasta que nos acostamos, incluso en nuestros sueños…
¿Quién no ha tenido alguna vez una fuerte intuición sobre algo concreto, que más tarde ha visto realizarse? ¿Quién no se ha movido en algún momento de su vida guiado por señales?... Siempre ocurren cosas extrañas, difíciles de explicar e intentamos buscar una causa, algo razonable algo que sea real, natural pero…. ¿Qué es exactamente lo “real” o “natural”? La magia esta ahí fuera solo hay que saber interpretarla, y lo más importante creer en ella y en todas sus formas en que se nos ofrece.
Esta claro que en todo esto existen dos posturas diferentes; por un lado están los que creen en las casualidades, y por otro lado los que creen que todo acontece por una razón, que nada absolutamente nada ocurre por casualidad. Yo sé en que bando estoy… y tú, ¿lo sabes? Nunca olvides que, “lo real es tan mágico como lo mágico real”.

martes, 5 de agosto de 2008

La Felicidad ...¿utopía?


Hacía tiempo que no me sentaba en serio a escribir, últimamente han sido muchas cosas las que en mi vida han acontecido. Nunca dejas de crecer, de madurar, de aprender y aunque ciertas personas crean que llegados a una edad ya no se puede seguir evolucionando interiormente, están muy equivocadas. Todos tenemos metas, un ideal que alcanzar para sentirnos plenos o completamente realizados. Nos empeñamos en conseguir la máxima felicidad y en el intento descuidamos otras muchas variadas cosas de la vida, que son igual o más importantes para alcanzar la felicidad... y es que, que cierto es cuando se dice que buscar una felicidad demasiado grande es un obstáculo para la felicidad.
Pero realmente, ¿que es ser feliz? y ¿cual es el umbral de la felicidad?, ¿que es aquello que nos señala que hemos conseguido alcanzar la felicidad? Estas preguntas no tienen una respuesta matemática, pues la felicidad no es una ciencia que pueda estudiarse y dar mediciones exactas para todas las personas. Para cada persona el umbral de la felicidad es diferente. Unos son felices trabajando en el trabajo deseado, otros teniendo salud, y otros sin embargo sólo lo son cuando están con los suyos o junto a la persona amada. Pero en realidad la felicidad de una persona no sólo depende de un único factor, contribuyen muchos en ella. Conseguir el equilibrio con todos es la fórmula para sentirse así, pleno, lo difícil es saber cómo alcanzar ese equilibrio. No es tarea fácil de hecho son pocas personas las que logran descifrar los códigos de dicha fórmula, la clave está en saber ser feliz con poco, valorar cada momento, cada instante, intentar ver siempre lo positivo de todo lo que nos acontece, ser buenas personas y dar a los demás todo lo mejor. De esta manera se nos devolverá lo sembrado, la vida siempre termina siendo justa en la misma medida en que nosotros hemos sido con ella… aunque a veces sea difícil creerlo.
Ser feliz en los tiempos en que vivimos aunque suene redundante es complicado, cada vez sentimos tener más obligaciones que nos mantienen estresados y agobiados. Así teniendo tantos adelantos como tenemos en la ciencia, en la tecnología, en las comunicaciones y en la cultura debería ser razón de más para ser más felices y por el contrario somos cada vez más infelices. Las consultas de atención primaria se abarrotan de pacientes con depresión, apáticos y con poca autoestima… inflados con tratamientos antidepresivos ¿que estamos haciendo mal? Nuestros abuelos y bisabuelos eran mucho más felices con menos cosas en sus vidas ¿quizás era porque ellos sabían valorar mejor las pequeñas cosas? Nos estamos olvidando del don mas preciado que tenemos, vivir. Poder andar, correr, reír, llorar, sentir, comer, beber, ver oír, dormir bajo un techo,… y así un sin fin de cosas que se nos pasan desapercibidas porque damos por echo que están siempre ahí, cuando muchas otras personas ni siquiera las tienen. Sea cual sea la locomotora que tira del resto de vagones en nuestra vida nunca debemos centrarnos únicamente en ella, pues todos son igual de importantes. Por ejemplo, los vagones para una persona podrían representar su salud, la familia, los amigos, el trabajo….y la locomotora su persona amada. Esto quiere decir que el tener a alguien especial a su lado que la quiera hace que todo lo demás valla mejor, porque representa esa fuerza que empuja de todo. Hace que el resto se vea de otra manera, con más color y optimismo. Pero el problema viene cuando nuestra vida la inclinamos sólo hacía la obtención de esa locomotora y su mantenimiento, dejando desatendidos los vagones… es cierto que es más difícil ser felices sin esa ilusión que nos empuja a emprender cada movimiento, pero igual de malo es tenerla y cegarnos para el resto de cosas que nos rodean como no tenerla. Esta tarea, es compleja y requiere su esfuerzo y dedicación, solo así evitaremos caer en lo más fácil.
Tú eres el único maquinista con el poder de decidir cómo dirigir el tren en el trayecto de tu
vida.

El Destino


Me gustaría dejar en el aire una pregunta... ¿que es el destino? El destino cada persona lo ve de manera distinta, incluso estan aquellos que no creen en él, piensan que la vida es un azar y que las cosas van ocurriendo sin más, sin ninguna explicación... en otros términos podríamos decir que es cuestión de suerte. Realmente, ¿es suerte? ... yo no lo creo, pienso y estoy convencida que cada uno de nosotros tenemos un destino asignado, y no me refiero a que lo tengamos escrito como muchos dicen.. no, pues nuestra vida la vivimos nosotros y nosotros somos los únicos que tenemos control y mandato sobre cómo dirigirla. Tenemos el poder de ELEGIR. Con esto quiero decir que según vamos viviendo se nos presentan infinidad de circunstancias, oportunidades que a veces dejamos pasar o no las vemos porque en ese momento pensabamos que era mejor no montarse en el tren.. y otras veces optamos por arriesgarnos y seguir adelante. Muchos piensan que ellos no tienen oportunidades en la vida, que la vida pasa de ellos, que les da la espalda y no son felices. Pero las oportunidades SIEMPRE estan ahí!!! sólo hay que saber poner las circunstancias idóneas por nuestra parte para que aparezcan, tambien requiere de un esfuerzo nuestro. Si queremos que todo lo que tanto ansiamos llegue a casa y nos toque a la puerta estamos muy equivocados... pues eso nunca pasará. Para que pase algo diferente debes crear circunstancias nuevas, no lo olvides! ... ¿Y cuando el destino nos tiene un gran golpe guardado? ¿que ocurre? nos sentimos hundidos y pensamos que injusta es la vida... ¿verdad? y puede que lo sea en ocasiones, no digo que no... pero todo lo que nos ocurre siempre ocurre por una razón, tanto lo bueno como lo malo, siempre pasa por algo.... y ese "Algo" debes darle forma tú. Tú eres el único que puede averiguar el significado de cada acontecimiento, el cómo repercute en tu persona y en tu moral... recuerda esto,

...... la vida es una sabia asignatura llena de lecciones, lecciones que nos enseñan a Ser la persona que debemos Ser y a maniobrar el rumbo que queremos seguir.